Según explicó a Servimedia, la decisión de obtener el equilibrio presupuestario en 2001 compensando el déficit del Estado, que será del 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB), con el superávit de la Seguridad Social (también de la misma cuantía) es un "artificio contable" que irá en detrimento de las arcas de este organismo, lo que demuestra la "insensibilidad" del Ejecutivo.

A su juicio, los Presupuestos de 2001 contribuirán a que "continúen agravándose las desigualdades sociales", uesto que la política de gastos beneficia a la minoría más privileguiada, mientras que el grueso de los ingresos sigue corriendo a cargo de los trabajadores y consumidores, que además no reciben contrapartidas en materia de empleo, en garantías salariales o en inversión.

De esta forma, Llamazares calificó el anteproyecto de Ley de "claramente restrictivo, injusto y obsesionado por el déficit "0", lo que es una prueba del "carácter conservador" del PP.