PRESUPUESTOS. BAREA DENUNCIA "DEFICIT OCULTO" E "INCOHERENCIAS" EN LAS CUENTAS PUBLICAS PARA 2004

- Dice que todas las aportaciones del Estado a empresas que realizan infraestructuras tienen que contabilizarse

MADRID
SERVIMEDIA

El catedrático deEconomía y ex responsable de la Oficina Presupuestaria del Gobierno, José Barea, criticó hoy la "incoherencias" que, a su juicio, contienen los Presupuestos Generales del Estado 2004 y afirmó que, además, esconden un déficit oculto en las empresas públicas.

En declaraciones a Servimedia, Barea lamentó que los presupuestos se calculen sobre cifras "irreales" de crecimiento de la economía, del 3%, y de aumento de los precios (deflactor del PIB del 2,9%), cuando la inflación en España está "descontrolada y el Gobierno "no hace nada por evitarlo".

Además, lamentó la "incoherencia" de confiar todo nuestro crecimiento en dos variables a su juicio poco seguras: la mejora de la economía europea y el mantenimiento y aumento del consumo interior.

Para Barea, la Unión Europea (UE) no sólo no mejorará su economía, sino que hay síntomas de que va a peor, lo que provocará un freno a las exportaciones españolas, mientras el Gobierno prevé todo lo contrario y sobre ello apoya el equilibrio presupuestario.

EFICIT OCULTO

El que fuera primer y último responsable de la Oficina Presupuestaria creada por Aznar cuando llegó al Gobierno en 1996, reiteró su teoría de que los Presupuestos ocultan un déficit -que no cuantificó por no haber estudiado todavía las cuentas a fondo-, y que se oculta en las empresas públicas.

Según explicó, la normativa comunitaria permite que no se incluyan las empresas públicas en determinadas partidas de gasto o de déficit del Estato, pero sí obliga a tenerlas en cuenta cuando e trata de empresas que realizan determinados servicios y requieren financiación pública, como el GIF u otras relacionadas con las infraestructuras.

"Las empresas públicas no tienen que estar computadas cuando las ventas de sus bienes y servicios cubren al menos el 50% del coste de producción", explicó Barea, antes de asegurar que Bruselas también obliga a contabilizar las cantidades que el Estado aporte "a los entes que realicen infraestructuras públicas" y que esta aportación tiene que constar como transferencia de capital, con efecto en el déficit".

"Esto no afecta a toda la actividad del GIF o de otras obras, sino a la parte que el Estado aporta para estas infraestructuras", aclaró, antes de reiterar la existencia de este déficit oculto.

(SERVIMEDIA)
05 Oct 2003
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