PRESUPUESTOS 94 (2). EL "SUPERPLAN" FISCAL PARA CREAR EMPLEO

MADRID
SERVIMEDIA

El presupuesto de 1993 recoge importantes reducciones y bonificaciones fiscales para las empresas con el objetivo de que éstas fomenten la creación de empleo, pero a cambio, para mantener el nivel de ingresos, se mantiene el IRPF actual sin deflactarle la inflación (lo que supone un incremento) y sufren un fuerte aumento los impuestos indirectos.

Segn explicó el ministro de Economía, Pedro Solbes, la no deflactación de la tarifa del impuesto sobre la renta sobre la inflación prevista para 1993 (3,5 por ciento) supondrá un incremento de los ingresos del Estado en 100.000 millones de pesetas.

Además quedará sujeto a dicho impuesto, en conceptos de rendimientos de trabajo, las prestaciones por desempleo, que hasta ahora estaban exentas. También queda limitada la exención de las prestaciones por incapacidad a aquellas reconocidas como "permanente absluta" o "gran invalidez".

Por el contrario, mejora la deducción para minusválidos, que se eleva a 52.000 pesetas y la deducción por alquiler de vivienda, a la que podrán acogerse los contribuyentes con rentas de 3 millones en declaración individual y de 4,5 para la conjunta.

Los impuestos especiales también se incrementan notablemente. El tabaco subirá como mínimo un 12 por ciento y como máximo un 20 por ciento, en función de los costes de cada empresa; las cerveza, entre el 5 y el 7 por ciento;el resto de bebidas alcohólicas un 4 por ciento.

En cuanto al IVA, el Gobierno espera recaudar un 1,6 por ciento más que en 1993, por el aumento del consumo privado. El ejecutivo ha realizado varias mejoras técnicas sobre la aplicación del impuesto, entre ellas la aplicación de un tipo superreducido -3 por ciento- para las viviendas de protección oficial, que actualmente pagaban el 6.

Por su parte, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales sufre una subida del 3 por ciento para las transmisines de títulos nobiliarios y grandezas.

En la parte de las reducciones para fomentar el empleo, destaca el Impuesto de Sociedades, por el que las empresas pueden obtener reducciones en torno a los 200.000 millones de pesetas, según las estimaciones de Solbes, quien precisó que esta cantidad dependerá de que se acojan o no a las deducciones planteadas.

En dicho impuesto, se eleva al 25 por ciento la deducción en la cuota de las inversiones para mejorar la internacionalización de la empresa en cuesión; se crea una nueva deducción del incremento de los gastos de formación profesional; y se eleva al 35 por ciento -desde el 25- la deducción en inversiones en actifos fijos materiales, edición de libros, producción cinematográfica, así como en los gastos de I+D.

(SERVIMEDIA)
30 Sep 1993
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