En declaraciones a Servimedia, Buesa, que calificó la resolución judicial de "muy pertinente", afirmó que ha quedado demostrado que el Ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe "no se sujetó a las normas establecidas en el sistema, que son la clave de la democracia".

En su opinión, este pronunciamiento del Constitucional viene no tanto a restaurar la legalidad, sino a confirmar los "comportamientos antidemocrátios del PNV y de sus adláteres en el Gobierno vasco".

Indicó que esto es así porque el Gabinete de Ibarretxe planteó la aprobación de las cuentas públicas para 2002 "al margen de los procedimientos establecidos y saltándoselos".

Añadió que los tres partidos del Gobierno vasco (PNV, EA e IU) empezaron por no admitir la votación global a las enmiendas de devolución a los Presupuestos, y acabaron aprobando partidas artículo por artículo y prorrogando otras correspondientes a años anteriores.

Sobe la repercusión que tendrá la sentencia del Constitucional, Buesa manifestó que no tendrá ningún efecto concreto, puesto que las cuentas ya han sido ejecutadas, y se mostró seguro de que este caso tampoco servirá para que el Gobierno vasco respete el sistema democrático.