Los tres extraditados, que comparecieron esta mañana por primera vez ante la justicia española, fueron trasladaos desde el Hospital Penitenciario de Carabanchel, en el que se encuentran recluídos desde su entrega el pasado jueves, hasta la Audiencia Nacional, con el fin de declarar ante los jueces que siguen las causas por las que fueron extraditados sobre los hechos que en ellas se les imputan.

Las fuentes consultadas explicaron que, en los tres casos, la diligencia consistió en la lectura a cada uno de los presuntos etarras de los autos de procesamiento que tienen abiertos y por los que fueron extraditados, ras lo cual fueron preguntados sobre los hechos en ellos recogidos.

Con anterioridad, los tres extraditados fueron sometidos a un nuevo reconocimiento médico por parte del forense de la Audiencia Nacional con el fin de determinar si se encontraban en condiciones de prestar declaración, lo que fue confirmado por el facultativo, que estimó que los tres presos estaban bien orientados en el tiempo y espacio, reuniendo las condiciones físicas y psíquicas para declarar.

Luis María Lizarralde fue pregunado en relación a los tres sumarios que tiene abiertos en los juzgados número 1 y 2 de la Audiencia Nacional, en los que se le atribuye el asesinato en octubre de 1979 del fotógrafo de Zumaya (Guipúzcoa) Germán González López, así como el de Luis de La Parra Urbaneja, cometido el 22 de junio de 1981 en Irún (Guipúzcoa).

También está procesado por el juzgado número 4 por otro atentado cometido el 13 de noviembre de 1980 contra la Guardia Civil, aunque no hubo víctimas. En todos estos casos, el presuntoetarra negó su participación en los hechos.

Lizarralde también tiene otra causa abierta en el juzgado central número 5 por la muerte de Luis Miranda, asesinado el 5 de julio de 1981 en Oyarzun (Guipúzcoa), en un atentado en el que también resultó herida otra persona, aunque no fue interrogado sobre estos hechos dado que todavía no le ha sido comunicado el auto de procesamiento por esta causa.

Miguel Ibáñez Oteiza fue procesado por la Audiencia Nacional por la muerte, en 1988, de Sebastián Aizpiri así como por los delitos de robo de vehículo, detención ilegal, estragos, pertenencia al "comando Eibar", depósito de armas y asociación ilícita.

COARTADAS

El presunto etarra negó también su participación en estos hechos y alegó que en aquella fecha se encontraba sin trabajo y, dado que su mujer sí tenía empleo, tenía que hacerse cargo de su hijo de año y medio, por lo que, según su versión, no pudo cometer las acciones que se le imputan. Además, señaló que tampoco disponía de vehículo para cometerlos atentados que le atribuye la justicia española.

Jesús María Goitia, por su parte, también recurrió a una supuesta coartada para negar su participación en el atentado mediante bomba que costó la vida al artificiero Juan Díaz Román el 29 de abril de 1979 en Oñate (Guipúzcoa), única causa por la que está procesado en la Audiencia Nacional.

Según recordó hoy el supuesto terrorista, aquel día se encontraba en una despedida de soltero, por lo que no pudo participar en el atentado. Además, fue el únco de los extraditados que negó expresamente su pertenencia a ETA, hecho que los otros dos rechazaron genéricamente, según las mismas fuentes, que señalaron que cuando en mayo de 1992, tras ser detenido en Uruguay, fue preguntado por los mismos hechos, dijo no recordar nada.

Tras la declaración, en la que estuvieron asistidos por abogados del entorno 'abertzale', los tres presuntos etarras fueron conducidos de nuevo al Hospital Penitenciario de Carabanchel, donde permanecerán hasta que los médicos delcentro acuerden su ingreso en la cárcel, después de completar una serie de análisis médicos.

Los tres se encuentran en la actualidad en situación de prisión provisional, por lo que los jueces deberán confirmar próximamente el auto de prisión, tras lo cual estarán en disposición de ser juzgados en la Audiencia Nacional por estos hechos.