Greenpeace hizo hoy balance de la situación que ha dejado la marea negra del "Prestige", una tragedia que considera la mayor de la historia junto con el caso del "Exxon Valdez".

"Las mareas negras siguen saliendo muy baratas", aseveó Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España, que afirmó que, "sólo cuando el armador y el fletador acarreen con las consecuencias totales de la catástrofe que originan, se ocuparán de poner todas las medidas de seguridad para evitarlo".

Por ello, Greenpeace reclama a la Unión Europea, al Gobierno español y a la Organización Marítima Internacional (OMI) que cambie "radicalmente" el actual régimen de responsabilidad, y que el tándem armador-fletador tengan que hacer frente de manera limitada a todos los daños que producen las mareas negras.

En la actualidad, en una catástrofe como la del "Prestige" los daños que cubren los responsables son como máximo de 185 millones de euros, frente a los cerca de 8.000 millones de euros de pérdidas que ha supuesto para la costa española.

2.600 KILOMETROS DE COSTA DAÑADA

Según explicó López de Uralde en la presentación del informe "Prestige: protección a toda costa", la magnitud de la tragedia se demuestra por las más de 250.000 aves afecadas y los cerca de 2.600 kilómetros de costa dañados, además de por el hecho de que un año después el fuel sigue llegando a la costa española.

Para el director de Greenpeace, lo que diferencia esta catástrofe de la del "Exxon Valdez" es que en Europa aún no se han adoptado medidas legislativas que acaben con la tragedia que provocan la mareas. El máximo culpable, según López de Uralde, es la OMI, que no sólo no ha adoptado ninguna medida sino que además trata de frenar los avances que pretende la UE. Por su parte, María José Caballero, responsable de la Campaña de Océanos de Greenpeace, subrayó que la principal reclamación al Gobierno español es la creación de un plan de recuperación de la costa y el desarrollo de una red de áreas marinas protegidas que ayuden a acelerar la recuperación de los ecosistemas afectados.

El informe evalúa las repercusiones de la marea negra del "Prestige". Según datos de la Cámara de Comercio de Pontevedra hasta octubre de 2003, las pérdidas alcanzan los 1.400 milones de euros en el sector pesquero y la industria transformadora gallega, siendo el más afectado el sector del marisqueo, con una pérdida del 90% (54 millones de euros).

Por último, Greenpeace denuncia la inversión que el Gobierno pretende realizar a través del Plan Galicia en infraestructuras "olvidando los aspectos referidos a la seguridad marítima". "El Gobierno va a gastar 8 veces más dinero en hacer carreteras que en un plan de seguridad marítima", denunció Caballero, en concreto, 123,5 millonesde euros en el Plan de Seguridad Marítima frente a 1.045 millones de euros en el Plan Galicia.