La multitudinaria manifestación estuvo coordinada por más de trescientos miembros de la Confederación Intersindical Galega (CIGA), UGT y CCOO y transcurrió desde Atocha, pasando por la plaza de Cibeles y on la Puerta del Sol como punto y final.

Entre las caras conocidas, se dejaron ver políticos como José Luis Rodríguez Zapatero, Jesús Caldera, Carme Chacón y Emilio Pérez Touriño (PSOE); Xosé Manuel Beiras (BNG); Gaspar Llamazares e Inés Sabanés (IU), Begoña Lasagabaster (EA), Joan Saura (IC-Verds) y José María Mendiluce (Los Verdes-Izquierda de Madrid).

También estuvieron los máximos dirigentes sindicales Cándido Méndez (UGT) y José María Fidalgo (CCOO) y representantes del mundo del cine, como ederico Luppi, Juan Diego Botto, Javier Bardem, Tristán Ulloa, Luis Tosar, María Pujalte, y de la música, como Miguel Ríos, el dúo Amaral o Antón Reixa.

En declaraciones a Servimedia, el humorista Antonio Fraguas "Forges" destacó que "por fin nos hemos despertado todos en un día glorioso como el de hoy" y añadió irónicamente que no vio a "ningún banquero" entre los manifestantes.

El director y productor de cine José Luis Cuerda señaló que los Gobiernos central y el gallego llevaron a cabo una "acuación absolutamente desafortunada, no sólo en la intervención del hecho en sí, sino también en lo que llevó consigo toda la campaña posterior de echar balones fuera y de quitarse una responsabilidad de encima, que la tuvo".

Juan Aguirre, guitarrista del grupo Amaral, resaltó que asistió al acto, junto a la cantante Eva Amaral, "por el respeto al medio ambiente, por el respeto a los pueblos y por la libertad de expresión".

El actor Tristán Ulloa calificó de "natural" la manifestación de Madrid. "s algo que no se puede dejar de hacer y hay que pedir responsablidades, a título personal o a título colectivo", agregó.

AMBIENTE FESTIVO

La cabecera del acto estuvo amenizada por una representación carnavalesca de un grupo de actores subidos en un camión de la plataforma Contra la Burla Negra, entre los cuales destacó un joven, que portaba un mecanismo que hacía aletear a un gran ave petroleada.

De los altavoces del trailer se emitieron canciones populares, como "Guantanamera" o "La cucaracha" aunque adaptados con sorna a la catástrofe del "Prestige". Así, se podía escuchar: "Incompetentes, qué panda de incompetentes; incompetentes, son unos incompetentes", o "El chapapote, el chapapote, es muy malo de quitar; hay que limpiarlo, hay que sacarlo, con los bigotes de Aznar".

Al principio de la manifestación, un espontáneo con el torso desnudo y que portaba cadenas alrededor de su cuerpo y con un cartel que decía "Paz" se roció alquitrán líquido, al grito constante de "¡Nunca máis!".

Durate el recorrido de la concentración se vislumbraban muchas banderas de "Nunca máis", de los sindicatos CCOO y UGT y numerosas pancartas, como algunas en las que se podía leer: "Fraga, Aznar, no máis desprestixiar", "PéPé, VeTe", "Gobierno atrasado, tiempo pasado; Gobierno ausente, tiempo presente; Gobierno seguro, tiempo futuro" o "Aznar, menos guerra y más ecología. Tus nietos te lo agradecerán".

La consigna más coreada por los manifestantes fue "¡Nunca máis!", aunque también "O chapapote, que o limp o do bigode", "Vamos de culo, con este gobierno" o "Luego diréis, que somos cinco o seis".

En todo momento, un helicóptero de la Policía estuvo sobrevolando el recorrido. Cuando la cabecera aún se encontraba en el Paseo del Prado, sin haber alcanzado la Cibeles, una multitud de personas ya se dirigía desde la calle Alcalá en dirección a la Puerta del Sol.

En el punto final del acto, un hombre disfrazado de Don Quijote y con su caballo Rocinante, divertía con sus bromas al numeroso público que eseraba la llegada de los que tenían que leer los discursos.

Cuando llegó el camión a la Puerta del Sol, éste sirvió como plataforma desde la cual se leyeron los discursos, antes de los cuales se guardó un minuto de silencio "para la regeneración de la costa", según explicó uno de los presentadores, y otro de indignación "contra los gobernantes".

Los actores Luis Tosar y Juan Diego Botto leyeron conjuntamente un primer discurso, a los que siguieron el patrón mayor de la Cofradía de O Grove y el escitor Manuel Rivas, además de una breve actuación musical de Amaral.