PRESTIGE. GREENPEACE RECHAZA LA IMAGEN DE "NORMALIDAD" IMPUESTA POR EL GOBIERNO Y ASEGURA QUE EL FUEL SIGUE LLEGANDO A LAS COSTAS

- Mañana se cumplen 6 meses de la catástrofe, mientras 35.000 toneladas de fuel continúan en el buque hundido

MADRID
SERVIMEDIA

Cuando se cumplen seis meses del hundimiento del "Prestige", la organización ecologista Greenpeace hizo hoy un alance de la catástrofe, en el que se rechaza la "normalidad" impuesta por el Gobierno y se asegura que restos del vertido siguen llegando a las costas gallegas y francesas.

El director Ejecutivo de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, presentó hoy el informe realizado por la organización seis meses después de la tragedia, en el que se concluye que, a pesar de las medidas puestas en marcha, un accidente de estas características puede volver a repetirse.

López de Uralde reconoció que tras ete accidente se ha avanzado en las medidas para controlar los buques monocasco en la Unión Europea, pero apuntó que aún quedan por resolver cuestiones como las banderas de conveniencia y la reforma de la Organización Marítima Internacional.

También se refirió a las 35.000 toneladas de fuel que permanecen en el fondo a la espera de una solución y reclamó que el Gobierno empiece a trabajar cuanto antes para su extracción "inmediata". "Si no", advirtió, "nos podemos enfrentar a una nueva marea".

Sobe la actuación del Gobierno desde que se produjo el hundimiento del buque y hasta hoy, López de Uralde aseguró que Greenpeace seguirá reclamando que se asuman responsabilidades políticas por la "incompetencia" que acompañó las decisiones adoptadas en un primer momento, en el que, según denunció, faltaron medios, se marginó a la comunidad científica y se ocultó deliberadamente información. "Es indignante que nadie haya asumido ninguna responsabilidad", aseveró.

Por último, subrayó los enormes impactos mbientales, económicos, sociales y sobre la salud que ha supuesto este accidente y que están siendo ignorados por las administraciones, que a su juicio ponen el acento en la normalidad visual que ofrecen las playas, que "parecen" limpias de fuel. "Continúa la misma tendencia, que es tratar de dar una imagen de normalidad, cuando quedan muchas cuestiones graves por resolver", recalcó.

Por todo ello, concluyó que, seis meses después, y a pesar del intento por dar una imagen de normalidad, la mitad del fel está en el fondo del mar; sigue llegando fuel a las costas; entre 100.000 y 200.000 aves han muerto, y la contaminación menos visible continúa ahí. En definitiva, "estamos muy lejos de esa situación de normalidad", concluye Greenpeace.

(SERVIMEDIA)
12 Mayo 2003
SBA