Así lo aseguró esta tarde el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, en cumplimiento con el Real Decreto-Ley, aprobado por el Gobierno el pasado viernes.

En concreto, la norma prohíbe la entrada en puertos españole, en terminales o en zonas de fondeo, de buques petroleros de casco único, cualquiera que sea la bandera que enarbolen, que transporten fuel pesado, alquitrán, betún asfáltico, petróleo y crudo pesado.

No obstante, Alvarez Cascos señaló que el Ejecutivo ha llevado a cabo un plan especial de control e inspección destinado a buques que, en el momento del embarque, no conocían la prohibición y su destino era España.

Aseguró que, a partir del próximo 1 de enero de 2003, "no habrá excepciones y si algien ha pensado que, a partir de esa fecha, iba a haber algún tipo de contemplaciones", está equivocado.