El Ejecutivo ha reconocido en una respuesta por escrito al diputado socialista Jerónimo Nieto que lo ocurrido en Estados Unidos y Reino Unido con los buques "Torry Canyon" y "New Clasissa" "desaconsejaron en su momento esta posibilidad".

La información recabada por el Gobierno advertía de la "dificultad" que entraña la combustión del fuel de elevada densidad. En el caso del "Prestige" hubiera resultado aún más complicado porque la densidad de la carga era más pesad que en los de los antecedentes.

La posibilidad de bombardear el buque para evitar que el carburante dañara las costas gallegas fue anunciada públicamente por el ministro de Defensa, Federico Trillo, quien aseguró que el Gobierno había tenido esa opción encima de la mesa pero la había desechado.