Así se desprende del informe anual de 2022 sobre la actividad de las instituciones de inversión colectiva y los fondos de pensiones cuyos resultados los dio a conocer Inverco este martes en un encuentro con la prensa.

El año pasado fue el segundo consecutivo en el que se registraron más salidas que entradas en los planes de pensiones, tras la diferencia negativa de 304 millones en 2021.

La cifra de aportaciones a los planes de pensiones se redujo un 24,6% en 2022 respecto a la de 2021 y la de las prestaciones lo hizo un 7,6%.

Por tipo de sistema, el individual anotó unas aportaciones de 1.710 millones, un 33,2% menos que en 2021, que Inverco relaciona con la reducción en el límite máximo de aportación con deducción fiscal a planes individuales hasta 1.500 euros vigente desde 2022 tras la primera reducción experimentada en 2021 hasta los 2.000 euros. Respecto a 2020, el descenso en las aportaciones es del 60%.

Mientras, las prestaciones del sistema individual se situaron en 2.375 millones, algo por debajo del registro del año anterior (2.712 millones), con lo que este sistema mostró 666 millones en negativo, muy por encima de los 152 millones desfavorables del año anterior.

Inverco señala en el informe que las reducciones en las aportaciones “van a afectar de forma sensible” a los ahorradores en planes de pensiones.

PLANES DE EMPLEO

En cuanto al sistema de empleo, sus aportaciones se situaron en 1.145 millones en 2022, por debajo de los 1.227 millones de 2021, y las prestaciones contabilizaron 1.386 millones, algo por encima de los 1.359 millones de un año antes, con lo que el saldo es negativo y de 241 millones, casi el doble que en 2021.

El presidente de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, defendió el desarrollo del sistema de empleo, pero lamentó que la ley que promueve los planes de pensiones ligados al empleo nace con estímulos “insuficientes, no solo de tipo fiscal, sino de tipo no fiscal”. Además, desde la organización recalcaron que la reducción en las aportaciones al sistema individual no está beneficiando al de empleo y esperan que para el verano estén listos los desarrollos reglamentarios pendientes de la ley de los planes de empleo.

El patrimonio de los fondos de pensiones cayó un 9,6% y cerró en 115.641 millones de euros de activos, la menor cifra desde 2018.

En cuanto a su rentabilidad, el año terminó con un rendimiento negativo del 9,7% tras tres años consecutivos en positivo. Todas las categorías anotaron rentabilidades negativas, especialmente las de mayor exposición a acciones. En el caso de los fondos de pensiones a largo plazo (25 años), la rentabilidad fue positiva, del 2,5% anual, superando la inflación media anual del periodo.

En cuanto a las sociedades de inversión de capital variable (sicav), estas también registraron descensos patrimoniales por importe de 13.065 millones, principalmente como consecuencia de la reforma de su régimen fiscal, que empeora su tributación y que ha motivado la disolución de muchas, además de los ajustes en cartera generados por los mercados financieros.

De cara a 2023, Inverco estima que el volumen de activos de los fondos de pensiones podría mantenerse “prácticamente sin cambios” y ligeramente incrementado en un 1,2% por efecto de la rentabilidad, cerrando con un patrimonio de 117.000 millones.

Para el conjunto de las instituciones de inversión colectiva, calcula un volumen de activos del entorno de los 616.000 millones, un 8,3% más que lo obtenido en 2022 (568.683 millones).

La presidenta de la Agrupación de Instituciones de Inversión Colectiva y de la gestora de Ibercaja, Lily Corredor, fue preguntada por el papel que juega la remuneración de los depósitos bancarios y señaló que sería “un competidor más” y que observa una mayor penetración de los fondos entre los ahorradores españoles.