Según la sentencia dictada por la Sala octava de los Penal de la Audiencia de Málaga, Moya Gallardo deberá pasar cuatro años, dos meses y un día en la cárcel, similar condena de la que fue indultado.

Este joven de 28 años, ex toxicómano rehabilitado, goza de libertad desde el pasado Miércoles Santo, día en que recibía la orden de indulto, después de estar ocho meses en prisión por un robo de sesenta y seis mil pesetas en objetos.

La sentencia que le deberá conucir de nuevo a presidio afirma que Vicente Moya Gallardo penetró en dos viviendas de su localidad natal, Nerja, llevándose consigo un total de setenta mil pesetas en moneda extranjera.

Vicente Moya declaró al recibir el indulto que "me debería servir para no caer más en el mismo error", asegurando que su único "afán en la vida es mi niño de cuatro años que está en la calle".

Pescador de profesión, y supuestamente fuera de la actividad delictiva desde que abandonó las drogas, tratará ahora por toos los medios evitar su ingreso en prisión, para lo que cuenta con el apoyo de buena parte de los vecinos de Nerja.