La hipertensión es un factor de riesgo para cambios estructurales y funcionales del cerebro, asegura el investigador que ha dirigido la investigación, el doctor Merril F. Elias, de la Univeridad de Marine (Estados Unidos).

Elias y sus compañeros examinaron la presión arterial y funcionamiento mental de 140 hombres y mujeres entre 40 y 70 años, durante dos décadas, aproximadamente. Al principio, y cada cinco años, les hicieron pruebas para medir la tensión y comprobar el estado de sus habilidades cognoscitivas, como la comprensión verbal, memoria y velocidad de actuación.

Según los investigadores, todos los participantes dieron peores resultados en las pruebas de inteligencia a lo lago del tiempo, pero quienes tenían la presión arterial alta puntuaron más bajo que el resto.