El guardia, que tiene recurrida su expulsión del cuerpo ante el Tribunal Supremo, fue asistido en su declaración por un abogado de oficio al considerar el juez que de sus respuestas pudieran derivarse responsabilidades penales.

Al finalizar su comparecencia, Parra Cerezo señaló a Servimedia que no contestó a la pregunta si ejerce de presidente del SUGC, ya que esa cuestión "no tiene ninguna relación" con la sanción que le impuso el Ministerio de Defensa y pr la que fue separado del instituto armado.

Según su versión, el juez también le preguntó sobre si pertenecía a una asociación sindical clandestina y si el 5 de marzo de 1988 dio una rueda de prensa en Pamplona.

El juzgado murciano tendrá que decidir en unos 60 días sobre el caso, que fue tramitado por el procedimiento preferente y sumario.