En declaraciones a Servimedia, Rojo insistió hoy en que una vez que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cumpla su compromiso de llamar a todos los partidos políticos a una ronda de conversaciones para acometer esta reforma, él mismo la impulsará desde su responsabilidad de máxima autoridad de la Cámara Alta.

Adelantó que primero se constituirá la ponencia y que ésta "no puede fracasar" como lo hizo antaño cuando se intentó la anterior reforma de la Cámara Alta y explicó que reformar el Senado es una necesidad del sistema democrático y el camino para perfeccionar el modelo Constitucional de las autonomías.

Una vez consolidado el modelo autonómico con las reformas estatutarias, insistió Rojo, se hace necesario que el Senado sea una verdadera cámara territorial donde las comunidades hagan una puesta en común y compartan acuerdos sobre todo lo que tiene que ver con los territorios.

A su juicio, la Cámara Alta es la cámara del futuro en el actual modelo territorial y su reforma completaría un modelo que va a permitir un mejor funcionamiento del sistema democrático y un completo desarrollo autonómico.

El presidente del Senado adelantó que su intención es impulsar una reforma, partiendo de dos premisas: la diversidad territorial y la pluralidad ideológica. A su juicio, lo principal es que la Cámara Alta tenga competencias territoriales y no la discusión sobre la representación política.

No obstante, admitió que considera más adecuado que se pondere la representación de los senadores elegidos por comunidades autónomas que por provincias porque, a su juicio, en el actual modelo territorial prima la representación por comunidades autónomas que por provincias.