Durante su comparecencia ante la Comisión de Control de RTVE, Fernández respondió a una pregunta de la diputada del PP Macarena Montesinos sobre "las sombras de duda" que, a su juicio, se ciernen sobre el nombramiento de una persona como Mansilla, cuya "amistad" con el presidente de RTVE y vinculación con el PSOE consideró que es incuestionable.

Fernández afirmó que Mansilla ha sido nombrado conforme a los criterios fijados por el Consejo de Administración, es "una persona con acreditada experiencia" para dirigir la oficina de la nueva sede y su cargo "es perfectamente compatible con las actividades profesionales que desempeña" fuera de la corporación.

Asimismo, el responsable de la radiotelevisión pública también remarcó que la trayectoria de Mansilla "está desvinculada de cualquier sombra de duda o acciones judiciales en su contra derivadas de su ejercicio profesional, tanto en el ámbito privado como en el público".

Fernández lamentó que aún no se haya casi puesto en marcha el proceso de cambio de sede "y ya se haya querido instalar una sombra de duda" en torno a ella.

"Es una operación de cambio de sede necesaria por razones de eficiencia, austeridad, modernización y servicio público", prosiguió. "Es una operacion limpiamente concebida en interes del futuro de RTVE".

Ante la "curiosidad" y deseos de "escrutinio severo" que dijo que ha despertado la nueva sede de RTVE, Fernández prometió que ofrecerá al Parlamento puntualmente información sobre cada fase del proceso y se mostró dispuesto a responder a preguntas de la oposición sobre este asunto en cada una de sus próximas comparecencias.

Macarena Montesinos dijo que, además de ser un amigo de Fernández y tener un currículum vinculado al PSOE, la labor de Mansilla como director general de Instituciones Penitenciarias de 1990 a 1994 estuvo salpicada por algunos "escándalos", por lo que su nombramiento supone un hecho "grave", "anómalo" y "muy preocupante".