EL PRESIDENTE DE RENAULT DICE QUE UNA HUELGA GENERAL ES "SUICIDA" PARA EL PAIS

- Defiende la movilidad geográfica y está a favor de la jornada laboral de cuatro días, pero si lo decide la empresa. - Es contrario a que Seat reciba ayudas públicas para reducir efectivos.

MADRID
SERVIMEDIA

El recién nombrado presidente de Fasa-Renault, Juan Antonio Moral González, manifestó hoy en un encuentro mantenido con un grupo de periodistas que la convocatoria de un huelga general, como barajan los sindicatos, sería "suicida" para el país.

Para Moral, la celebración de un paro general en España sería una iniciativa "muy preocupante para la salud del país y, sobre todo, para su imagen en el exterior". A su juicio, supondría "un freno muy importante a las inversiones extranjeras en nuestro país que se están decidiendo" y daría la imagen en el exterior de que "España no está dispuesta a europeizarse".

Moral aceptó favorablemente las medidas anunciadas ayer porel Gobierno en materia de flexibilidad del despido, porque, en su opinión, "España está integrada en Europa y tiene que converger totalmente en todo tipo de regulaciones. Todo lo que nos conduzca a esa convergencia es positivo".

El responsable de Fasa-Renault aprovechó la oportunidad para pedir también una convergencia con Europa en la fiscalidad del automóvil. En este sentido, pidió que se anule el impuesto de matriculación, pero se mostró convencido de que el Gobierno no va a adoptar esta medida y "emover este tema es perjudicial para nosotros".

En cualquier caso, insistió en la necesidad de reactivar la demanda de coches y destacó que la caída de la recaudación por la reducción de la fiscalidad del automóvil se compensaría con el aumento de las ventas, una reducción de costes para la Administración al aplicar menos regulaciones de empleo y el incremento de la recaudación en impuestos a las empresas al tener beneficios.

Moral se refirió también a la jornada laboral de cuatro días a la seman e indicó que plantearlo como una medida obligada para todo el país sería "impracticable" y "una barbaridad". Sin embargo, a nivel de empresa, como una medida voluntaria, serviría para "salvar coyunturalmente las empresas, preservar la competitividad y no tener que prescindir de trabajadores que son necesarios para las compañías".

También defendió la movilidad funcional, de la que dijo que es muy necesaria en el sector de automoción. Indicó que hoy en día es "absurdo" oponerse a ella, ya que "ya no ha el hombre del mono clásico en las empresas. Hoy todos tienen bata y trabajan con una tecnología similar".

Según el nuevo presidente de Fasa-Renault, que sustituye a Manuel Guasch, dentro de su compañía "incluso hay trabajadores que nos piden cambiar de puesto". En su opinión, "la reglamentación del trabajo debería ser abolida totalmente, salvo lo relativo a seguridad. Intentar organizar el trabajo de las empresas es absurdo".

PERDIDAS EN 1993

Moral calificó de "detestable" el año 1993 para tods los sectores y en especial para el de automoción. "Estamos en medio de una crisis muy profunda, que sufrimos todos", indicó, al tiempo que dijo que con la buena estructura financiera y de costes de Fasa-Renault "podremos resistir, a pesar de la fuerte caída de la competitividad y la tremenda guerra de costes que se ha desatado".

Fasa-Renault registró unas pérdidas en los nueve primeros meses del año de 512 millones de pesetas, y, según su presidente, la compañía cerrara el año con pérdidas, "pero mu cerca del equilibrio". "Mantenemos un cash-flow capaz de permitirnos financiar nuestras inversiones y resistiremos la crisis porque no tenemos gastos financieros", aseguró.

El primer ejecutivo de Fasa-Renault señaló que "empezamos una nueva etapa en circunstancias muy difíciles. Esta nueva etapa consiste en la Europa unida y la apertura total de los mercados, que se materializará de aquí al año 2000 y que tendrá efectos positivos en el futuro".

Moral habló también de la situación de Seat y se motró totalmente contrario a que reciba ayudas públicas. "Si les dan ayudas para reducir efectivos sería injusto. Nosotros hemos gastado mucho dinero en la reducción de efectivos. Las medidas que se adopten deben ser generales, para toda la empresa del automóvil".

Fasa-Renault termina este año un plan de reducción de plantilla con el que han rebajado el número de trabajadores en 6.300 personas desde 1988 y tiene en marcha un expediente de regulación de empleo. Moral cree que después de esto "debemos estr en buena posición a partir de ahora", aunque dejó muy claro que la empresa podría plantearse nuevas medidas si el mercado sigue mal en 1994.

(SERVIMEDIA)
23 Nov 1993
NLV