Aznar, que visió el recinto ferial de la capital andaluza, declaró que "con los terroristas no hay nada que negociar", como ha vuelto a demostrar el último atentado de ETA en la localidad malagueña de Torremolinos.

A juicio del dirigente popular, "quien ocupa un cargo de responsabilidad en el Gobierno no puede hacer unas declaraciones frívolas e irresponsables", y mucho menos, precisó, en las que se manifiesta una postura favorable a la aprobación de medidas que son "constitucionalmente imposibles".

Aznar salióal paso también de las informaciones que apuntan posibles desavenencias entre la dirigente de su partido Isabel Tocino y él mismo.

"No ha habido ni hay ni habrá ningún problema" con Isabel Tocino, señaló el presidente del PP, quien aseguró estar "encantado y feliz" con ella. En su opinión, este aprecio es recíproco.

Sobre las perspectivas electorales de su partido, dijo que experimentará una sensible mejoría en los comicios de mayo, que será "fenomenal" en Andalucía.

En cuanto al resto de furzas políticas, Aznar se limitó a señalar que "el PSOE bajará, algunos van a tener menos de lo que esperaban y otros ni van a aparecer en el mapa".