En cualuier caso, aseguró que es precipitado insinuar que ha podido ser provocado, posibilidad que ha puesto de manifiesto uno de los miembros del patronato, Jesús Vozmediano, presidente de la organización Biosfera.

Carlos Romero elogió la rápida intervención de los retenes contra incendios, que impidieron que el fuego provocará una catástrofe ecológica de grandes dimensiones.

A pesar del fuerte viento de Levante que soplaba, que llegó a superar los 100 kilómetros a la hora, y de las dificultades de accso a la zona, la superficie afectada fue de 20,7 hectáreas.

"Este año", explicó, "como medida preventiva habíamos adelantado al mes de mayo la puesta en marcha del plan contra incendios en Doñana, por lo que desde hace más de un mes funciona el sistema de retenes".

PERSONAL ESPECIALIZADO

Según Romero, en las labores de extinción sólo participó personal especializado, ya que el fuerte viento y el tener que trabajar por la noche aumentó el nivel de riesgo de las labores de extinción.

El presdente del Patronato de Doñana viajará mañana, viernes, a Sevilla para participar en una reunión que deberá aprobar el Plan de Manejo de Aguas en el parque nacional.

Carlos Romero no descartó la posibilidad de acercarse a la reserva onubense para poder observar y evaluar en persona los daños que ha provocado el fuego en el ecosistema protegido.

La zona en la que se declaró el incendio está situada cerca de la desembocadura del Guadalquivir, en las inmediaciones de los límites del parque, y estaba ensamente poblada de pinos.