En concreto, Straberg agradece a Sanz la carta que le envió el pasado mes de abril para interesarse por los planes de Electrolux respecto al futuro de la fábrica y le comunica que la decisión final sobre el futuro de la misma se adoptará tras mantener reuniones con los implicados y realizar un análisis detallado de la situación.

Sanz ha considerado la carta "muy satisfactoria, porque hemos vuelto a cambiar el rumbo, pasando de una decisión, en principio, de cierre a tener capacidad de negociar de tú a tú. Antes era un cierre cantado y ahora es un cierre con interrogación".

"Con esto", agregó, "no quiero decir que hay que lanzar las campanas al vuelo, sólo quiero transmitir que hay que tener confianza, hay que ser prudentes y seguir trabajando con intensidad hasta el final", resaltó.