Así se expresó en el encuentro 'Alianzas con perspectiva de género', organizado por la vicepresidenta de la ONCE y presidenta del Observatorio de Igualdad de Oportunidades, Patricia Sanz, por el Día Internacional de la Mujer, en el que también participaron la directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, María Andrés Marín, la secretaria general de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, Teresa Riesgo, así como el director de Relaciones Laborales y Sostenibilidad de Acciona Juan M. Cruz, y Cristina Arias, consejera general de la ONCE.

El presidente del Grupo Social ONCE explicó que en él trabajan más de 71.000 personas, de las cuales, "el 44% son mujeres y el 62% tenemos alguna discapacidad y todos trabajamos unidos y con absoluta normalidad".

También se refirió a los vendedores de la ONCE a los que denominó "centinelas de la ilusión", 5.400 mujeres que "son muy valientes" y resaltó que "la media de los ingresos de estas personas está por encima del salario de los trabajadores sin cualificación de este país", algo de lo que manifestó sentirse orgulloso.

Por último, reconoció que el 47% de las mujeres que trabajan en el Grupo Social ONCE "son mandos intermedios y nos falta tener más por arriba".

La vicepresidenta de la ONCE, Patria Sanz, por su parte, lamentó la existencia de la brecha salarial que sufren las mujeres en general y más en particular las mujeres con discapacidad. Un fenómeno que, subrayó, "espero que sea cada vez más residual" pero alertó de que los sueldos más bajos se traducen en pensiones también más bajas. "Para cerrar la brecha tiene que haber más directivas y más mujeres también en mandos intermedios".

Apeló Sanz a buscar soluciones en equipo , a "hacer alianzas para compartir estrategias" y acabar con la doble discriminación de las mujeres con discapacidad".

María Andrés Marín, directora de la Oficina Europea del Parlamento Europeo en España, subrayó que en la brecha que sufren las mujeres está "la falta corresponsabilidad, porque las mujeres siguen dedicándose más al mundo de los cuidados, nos incorporamos más tarde al trabajo, con jornada reducida, etcétera", pero también "la falta de referentes, de mujeres en puestos de responsabilidad que están masculinizados, no se ha roto el techo de cristal. Nos cuesta vernos reflejadas y no llegamos a incorporarnos a esos puestos".

CIENCIA

La secretaria general de Innovación del Ministerio de Ciencia, Teresa Riesgo, por su parte, alertó sobre los riesgos que conllevan "los algoritmos que en estos momentos carecen de perspectiva femenina, que tienen un sesgo masculino" porque si el futuro pasa por ellos, las mujeres volverán a estar marginadas porque no se ha contado con ellas para esta cuestión y "tendremos un problema".

Otro problema es, según Riesgo, que "cada vez hay menos niñas que quieren estudiar carreras de tecnología como las telecomunicaciones o la ingeniería de datos. Esto es muy preocupante porque los buenos trabajos del futuro están en esa órbita y no habrá mujeres".

Por último, el director de Relaciones Laborales y Sostenibilidad de Acciona Juan M. Cruz, expresó que es "muy optimista con el cambio de tendencia" y puso un ejemplo de un directivo de su compañía en Australia. "Para construir un edificio, un trabajo muy masculinizado, contrato de forma paritaria en todos los puestos. Y se pudo hacer" si este caso lo llevaran a cabo más empresas se produciría un avance, proclamó.