Juan Manuel Kindelán manfestó en el Senado que Enresa está estudiando la posibilidad de utilizar el tren para transportar este tipo de residuos, aunque explicó que si ocurrierá un accidente bastaría con recoger los residuos "con una pala".

El presidente de Enresa explicó que los problemas de almacenamiento de residuos que empezaban a presentar las centrales nucleares de Almaraz y Ascó han quedado solucionados y añadió que están analizando la posibilidad de ampliar la capacidad de almacenamiento de Trillo antes de 1998.

in embargo, no quiso especificar las zonas en las que están haciendo estudios encaminados a encontrar un almacen definitivo para los residuos radiactivos de alta actividad.

Kindelán indicó que las investigaciones afectan a 40.000 kilómetros cuadrados de superficie y reiteró que las formaciones graníticas, arcillosas y salinas pueden ser las más idóneas para acoger estos desechos.

A su juicio, en España pueden existir más de un centenar de sitios que reunen las características adecuadas para almacnar estas sustancias, que tienen una vida radiactiva de miles de años.

Respecto a los estudios que desarrollan Enresa y entidades de distintos países en la finca de "El Berrocal", en el término municipal de Nombela (Toledo), aseguró que su objetivo es aportar nuevos datos y conocimientos en relación a la migración del uranio en formaciones rocosas.

El presidente de Enresa criticó la actitud de las organizaciones ecologistas y declaró que a los detractores de la sociedad que dirige "no les importaun pito que hagamos bien las cosas".

Según Juan Manuel Kindelán, Enresa no tiene previsto instalar un cementerio de residuos radiactivos ni en "El Berrocal" ni en los alrededores de Nombela.