En la sede del Alto Tribunal y con motivo del acto de imposición de medallas al Mérito Constitucional a magistrados eméritos, Casas explicó que al Tribunal Constitucional se debe recurrir sólo cuando haya "plena conciencia" de que el asunto impugnado tiene "suficiente relevancia" para ser dirimido en él.

Un órgano como el Tribunal Constitucional, argumentó, debe operar "como solución última frente a problemas que están vedados a los tribunales ordinarios".

GUARDIANES DE LA CONSTITUCION

Casas agradeció al Gobierno que haya entendido que la figura de quienes han sido los guardianes de la Constitución durante los 25 años de vida del Alto Tribunal "merece una expresión formal de gratitud".

Tal entendimiento merece "nuestro júbilo y nuestro agradecimiento", recalcó, pero tras hacer cuentas de lo que se ha hecho, dijo, hay que empezar a construir lo que "aún queda por hacer".

Tal deseo se refiere a la reforma en curso de la Ley rectora del Tribunal Constitucional que "esperamos", reclamó la presidenta, "llegue pronto y con buen fin" y con el "amplio consenso" que alcanzó su aprobación en 1979.

Finalmente, Casas precisó que la institución que preside requiere "medidas urgentes" para el funcionamiento de la jurisdicción constitucional, y eso debe concretarse en la nueva norma.