Fariñas hizo estas declaraciones en una rueda de prensa que compartió con el destituido doctor Luis Montes, ex coordinador de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, que fue cesado fulminantemente el pasado 11 de marzo, y que hoy compareció por primera vez ante los medios de comunicación.

La presidenta del Colegio de Médicos de Madrid defendió el derecho a la presunción de inocencia del doctor Montes, derecho que se vulneró, en su opinión, al ser apartado fulminantemente de su responsabilidad en el Servicio de Urgencias por el consejero de Sanidad, Manuel Lamela.

Junto al doctor Montes estuvieron presentes varios compañeros del Severo Ochoa, como el doctor Salmeán, jefe de Ginecología, y el doctor Jimeno, jefe de Urología y director médico de dicho centro sanitario hasta octubre de 2003, así como el doctor Inchausti, responsable de la Unidad del Dolor.

Inchausti pidió públicamente "que nos dejen trabajar en paz, que dejen de hacer informes, que, por otra parte, sólo confirman el bien funcionamiento del hospital".

Estos médicos no se explican cómo el consejero de Sanidad no sabe diferenciar entre eutanasia y sedación paliativa. "Por qué se ha deshonrado públicamente a un excelente profesional de la sanidad pública, con el que se ha ensañado y al que se ha perseguido de forma reiterada y, por ende, al Hospital Severo Ochoa", se preguntaron.

Por último, denunciaron que se ha creado una crisis de consecuencias incalculables y una alarma social difícilmente reconducible y se preguntaron cómo se va a restituir la honorabilidad del doctor Montes y de todos los profesionales del hospital.