En una carta remitida l presidente Aznar, Jacobs señala que la actual desaceleración económica "no debería servir como excusa para aplazar unas reformas estructurales necesarias, sino que refuerza la necesidad de llevarlas a cabo".

El presidente de Unice añade que para conseguir los objetivos fijados en la Cumbre de Lisboa "hay que aplicar urgentemente las medidas acordadas y llevar a cabo reformas estructurales, tanto en el plano europeo como en el nacional".

"La credibilidad de todo el proceso está ahora en juego -dce la carta, por lo que la Cumbre de Barcelona deberá representar un verdadero paso adelante. Los empresarios europeos continuaremos contribuyendo al desarrollo de una Unión Europea dinámica y competitiva, creando empleo y prosperidad, tanto en la actual de 15 estados, como mañana, con la ampliada".

Entre las recomendaciones concretas que el presidente de los empresarios europeos hace ante la Cumbre de Barcelona, se encuentra la petición a los Estados miembros de que proporcionen un marco legislativo avorable, que reduzca la carga administrativa de las pymes y que permita a los empresarios centrarse en la creacióin de riqueza, más que en la burocracia.

Europa necesita unos mercados laborales más dinámicos y flexibles, señala Jacobs, con una mayor movilidad geográfica y profesional de los trabajadores, con unos sistemas de seguridad social favorables al empleo y unos sistemas sostenibles de pensiones.

La completa apertura de redes de transporte, de energía, postal y de telecomunicaciones debe levarse a cabo en fechas fijas y a corto plazo, dice Unice.