En la rueda de prensa posterior a la celebración en Burgos del consejo informal de ministros de Trabajo y Asuntos Sociales de la UE, Diamantopoulou destacó que la puesta en marcha de esta tarjeta magnética facilitarála prestación de asistencia sanitaria a nivel europeo y la libre circulación de ciudadanos, principalmente estudiantes y trabajadores.

De este modo, el actual documento E-111 que los ciudadanos españoles deben llevar consigo para recibir asistencia sanitaria pública en la UE pasará a la historia y bastará llevar la citada tarjeta para ser atendido en cualquier país comunitario. Los costes de los servicios médicos recibidos serán cobrados al Estado de procedencia de cada ciudadano.

Diamantopoulou estacó que esta tarjeta "no creará nuevos derechos ni sustituirá a los sistemas nacionales de salud". En este sentido, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, indicó que la tarjeta sanitaria sustituirá a una "vieja herramienta" como es el documento E-111.