Presentó la Fiesta 1991 de un PCE "realmente existente" ------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, dijo hoy que la liberalización de capitales que propone el ministro de Economía, Carlos Solchaga, es la constatación de que España "sigue vendiéndose" y la confirmación de que ha muerto la Europa social de una sola "velocidad".

Anguita habló como secretario general del PCE en la comida de presentación de la fiesta anual del artido, que se celebrará el próximo fin de semana en la madrileña Casa de Campo y cuyo coste se aproxima a los 40 millones de pesetas.

En su análisis de la política española, el líder de Izquierda Unida reiteró su conocido argumento de que el país atraviesa por un período de ofensiva conservadora que no procede de la derecha política, sino de la socialdemocracia del PSOE.

"Son medidas como las de Solchaga las que facilitan la entrada a la derecha política y después, como se ha dicho en París (en l congreso de partidos conservadores europeos al que asistió Aznar), ahora le toca el turno a la socialdemocracia, recordando aquello de `Roma no paga traidores'", añadió.

Respecto al posible envío a Yugoslavia de soldados españoles y de otras naciones europeas para supervisar el alto el fuego en aquel país, Anguita dijo que su partido e Izquierda Unida lo rechazan desde todos los puntos de vista.

Si no, prosiguió su argumentación, la coalición estaría legitimando algo que rechaza por principio, a Unión Europea Occidental (UEO), que es la organización bajo cuyo pabellón irían los soldados españoles.

"En todo caso", matizó, "una solución que implique enviar una interposición de una fuerza para evitar que se sigan matando, es competencia de la ONU; desde luego, si le negamos el derecho a la UEO a intervenir, el que intervengan soldados españoles nos parece otra barbaridad".

Recordó a este respecto el polémico debate que se produjo con el envío de barcos españoles a la pasada guerra del Golo y, acto seguido, añadió en tono irónico sobre Felipe González: "Parece ser que la `grandeur' (grandeza en francés) de Felipe II se ha encarnado un poco en el habitante de La Moncloa".

Por otro lado, criticó el rechazo del ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, a una iniciativa parlamentaria de Izquierda Unida en la que se denunciaba el "acuerdo de Madrid" por el que se cedía la administración del Sahara a Marruecos y Mauritania.

Afirmó que actitudes como esta son normales n el Gobierno español, que no es autónomo ni independiente. Pidió que, al igual que el año pasado se trató duramente a Irak por su invasión a Kuwait, la ONU aplique esa misma sanción con respecto a las violaciones marroquíes del alto el fuego en el Sahara.

"Ahora se demuestra cómo el viaje del Rey de España a Marruecos, un rey que es constitucional, a encontrarse con un monarca feudal y absoluto, era una medida improcedente", opinó.

EL PCE: "REALMENTE EXISTENTE"

La presentación de la Fiesta delPCE 1991 se desarrolló en una comida con la prensa en la Casa de Campo, durante la cual Julio Anguita respondió en tono coloquial a las preguntas, la mayoría de las cuales se centraron en la disolución o no del PCE.

"Soy pertinaz en mantener mis principios, pero qué quiere usted que le haga ¡ea!", respondió el secretario general del partido cuando fue preguntado cuantas veces le han llamado "cabezón" por negarse a disolver el partido en Izquierda Unida.

De forma ilustrativa, anunció que en su disurso del próximo sábado se dirigirá a los militantes "hablando de un PCE renovado" y les pedirá que no se dejen guiar por la polémica entre los cuadros del partido, sino por los documentos aprobados.

Sobre esta misma cuestión se pronunció también cuando se le sugirió que la fiesta del PCE podría desaparecer y ser organizada por Izquierda Unida, de la misma forma que la "festa del treball", que tradicionalmente organizaba el PSUC, fue organizada este año por Iniciativa per Catalunya.

"Esta es la festa de un partido realmente existente y mientras sea realmente existente, habrá una fiesta realmente existente de ese partido", concluyó riéndose.

En la comida también estaban presentes Juan Berga y Francisco Palero, dos de los dirigentes del PCE que más se han destacado por su posición favorable a disolver el partido. Sin embargo, ambos, por separado, afirmaron que seguirán militando en el PCE aunque su postura sea minoritaria.

NO A UN FRENTE ANTINACIONALISTA

Julio Anguita dijo también que havisto dos formas de "entrar al trapo" en la pasada polémica sobre el independentismo en Cataluña y el País Vasco: una, totalmente superficial y folclórica, dijo, y otra que intenta construir una especie de frente antinacionalista.

"Si alguien", advirtió al Gobierno y al PSOE, "pretende con nosotros meternos en ese frente antinacionalista, que nos vaya borrando, porque ahí no estamos".

Afirmó que Izquierda Unida y el PCE están a favor de un estado federal por medio del desarrollo del artículo octao de la Constitución. "Desde luego, nos negaremos a cualquier operación de frente salvador de la patria".

(SERVIMEDIA)
19 Sep 1991
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