Según fuentes de la organización, "del análisis de las circunstacias concurrentes en los dos casos que se le han imputado al joven gitano parece desprenderse que en su detención, procesamiento y condena pudiera haber influido cierta predisposición a presumir su culpabilidad".

Asimismo, apunta Presencia Gitana, "en el sumario se señalan dos autores de los robos -otro individuo no identifcado y Francisco José Amaya-, y sólo a él se le adjudican los hechos".

A juicio de la organización, "hay contradicciones, imprecisiones y disparidades no conciliadas en las declaraciones de los denunciantes respecto al reconocimiento físico e indumentario del incriminado, además de una vaga referencia a su aspecto agitanado y una excesiva coincidencia literal en la redacción de los dos atestados policiales".

Numerosas organizaciones no gubernamentales y sindicatos, así como autoridades locales y ientos de ciudadanos de Tenerife, lugar donde cumple prisión el joven, han solicitado al ministro de Justicia e Interior que se repare "el posible error judicial y se restituya la libertad y el buen nombre de quien resulta ser un intachable y ejemplar ciudadano".