Estas academias ofrecen como reclam grupos reducidos de alumnos para garantizar mayor calidad en la enseñanza, profesores especializados y un horario flexible, ya que existe la posibilidad de escoger entre tres turnos de clase.

La duración de los cursos oscila entre las 60 y 80 horas mensuales, con un mínimo de dos horas diarias de estudio y un máximo de cuatro horas por asignatura.

Los estudiantes realizarán un repaso exhaustivo de todas las asignaturas vistas durante el año académico y de las que tendrán que examinarse en dos dís para poder acceder a la Universidad.

Aquellos que no consigan superar la Selectividad en junio tendrán otra oportunidad en septiembre, aunque las plazas universitarias estarán ya prácticamente ocupadas. Pese a ello, podrán recurrir durante los meses de verano a estas academias, que ofrecen cursos de recuperación con un coste medio de 22.000 pesetas mensuales.

Debido a la situación actual en la que se encuentra el sistema educativo, que mantiene el viejo modelo junto con el impulsado por la refoma educativa, este año habrá tres tipos de Selectividad: el tradicional destinado a alumnos de COU, el nuevo que se implantará por primera vez a estudiantes del Bachillerato de la reforma, y el dirigido a alumnos que cursaron un Bachillerato experimental o que estudian y residen en el extranjero.

La mayoría de los alumnos que se examinarán de Selectividad, unos 250.000 aproximadamente, lo harán de acuerdo al ejercicio tradicional. También deberán pasar esta prueba aquellos estudiantes que hayan cursad en el extranjero un curso homologable al COU.