Preocupados por el crecimiento de los salarios ---------------------------------------------
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El Comité de gobernadores de los bancos centrales de los países comunitarios considera en su último informe, correspondiente al período julio 1990-diciembre 1991, que es "urgente" desarrollar políticas de convergencia y, aunque no cita ningún país en concreto, sus recomendaciones coinciden con las medidas contenidas en el plan elborado por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga.
Dentro del epígrafe "Introducción y valoración" y en el capítulo "lecciones para 1992", el citado comité explica por qué ha acordado volver a proponer como objetivo para este año, "impulsar una reducción adicional de la inflación en la CE" (después de reconocer un fracaso de ese mismo objetivo durante 1991).
Los gobernadores de los bancos centrales europeos, Mariano Rubio incluido, consideran que, si bien las políticas monetarias queejerció la Europa comunitaria durante 1990 y 1991 parecieron "consistentes" con ese objetivo, "los resultados fueron desiguales".
"Sin embargo", añaden, "este juicio estaba condicionado a que se cumplieran efectivamente los supuestos de consolidación fiscal y de moderación de los costes salariales, esperado para 1992".
Califican de "crucial" que esas dos premisas se cumplan efectivamente a lo largo del año en curso y concluyen: "Ciertamente, en muchos países de la CE, es urgente la contención de as presiones de costes salariales excesivas, la mejora de la combinación de políticas mediante la reducción de los déficit presupuestarios y la aplicación de medidas de oferta que favorezcan la eficiencia de las fuerzas del mercado".
"DECEPCION"
Precisamente, el polémico plan de convergencia presentado la semana pasada en el Congreso de los Diputados por el ministro Carlos Solchaga y duramente criticado tanto por los partidos a la izquierda del PSOE y los sindicatos, como incluso por el PP, hace refrencia a esas tres cuestiones.
El proyecto del Gobierno en cuanto al déficit presupuestario prevé reducir la deuda pública acumulada básicamente mediante la reforma de los dos agrandes "agujeros", el del Inem y el Insalud.
La reforma del Inem se puso en práctica el pasado miércoles, 8 de abril, con un drástico recorte en tiempo y cuantía de los subsidios de desempleo (ahora habrá que trabajar un año, como mínimo, para empezar a cobrar paro y sólo se percibirán dos meses de subsidio por seis cotizdos).
Los otros dos ejes, la moderación salarial y la eficiencia de las fuerzas del mercado han sido reiteradamente anunciadas como objetivos prioritarios por parte de Solchaga, quien ha asegurado que el recorte de prestaciones del Inem (que, según el Gobierno, había creado una `cultura' del paro y propiciado el fraude) dinamizará el marcado de trabajo.
En la evaluación que hacen los rectores de los bancos centrales en su informe, destaca que si no se han cumplido las previsiones de reducción de a inflación, es por "las perspectivas menos favorables de crecimiento" de muchos países de la CE, las repercusiones de la unidad Alemana (transferencia de capitales para sanear la antigua Alemania del Este) y la recesión mundial generada por la guerra del golfo.
Según el comité, no sólo la inflación media de los Doce fue en 1991 (5,1%) apreciablemente más alta que la alcanzada en el período 1986-88 (3,6%), sino que el resultado también fue "decepcionante" a la vista de las condiciones externas menos iflacionistas y la mayor debilidad de la actividad económica dentro de la CE.
"PREOCUPACION" POR LOS SALARIOS
Los gobernadores creen que la reducción del 5,7% de 1990 al 5,1% del año pasado fue debida más a la "reducción sustancial" que registró el IPC en Gran Bretaña mientras que aumentó en países incluso en Alemania y Países Bajos, naciones consideradas tradicionalmente poco inflacionistas.
Por último, el comité expresa su "preocupación" por la evolución del mercado de trabajo comunitario y po la continuación durante 1991 del crecimiento nominal de los salarios, con un aumento medio del 7 por ciento, por encima de la inflación, "a pesar de las condiciones generales e mayor debilidad de la demanda y crecimiento del desempleo".
"En esta situación", justifican los gobernadores su apoyo a los planes de ajuste, "las políticas monetarias no son suficientes por sí solas para alcanzar la estabilidad de precios. Para avanzar significativamente en la lucha contra la inflación y en el logro de un grao más alto de convergencia económica, las autoridades nacionales no sólo tienen que frenar los déficit presupuestarios (...), sino que también deben hacer un gran esfuerzo para contener las presiones salariales".
(SERVIMEDIA)
14 Abr 1992
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