El ministerio recrimina de esta forma al parlamentario de la coalición Jerónimo Andreu, al contestarle por escrito a una pregunta que realizó sobre los incidentes ocurridos durante una manifestación pacifista en las cercanías de la Base Naval de Rota (Cádiz).

El diputado denunció que los mandos castrenses de la instalción golpearon a los concentrados, que reivindicaban recobrar para usos recreativos el tramo de la playa gaditana de Fuentebravía, incluído en los límites de la zona de seguridad de la base.

Defensa asegura que el anunció de la concentración, que era ilegal, motivo que efectivos de la Guardia Civil estableciesen un cordón de seguridad para evitar incidentes, aunque los cerca de 200 manifestantes hicieron caso omiso de las señales del destacamento.

DAÑOS INTENCIONADOS

Según su versión, desbordarn a los agentes, dañaron la valla que circunvala la base y allanaron sus instalaciones. Por esa razón, la policía naval tuvo que intervenir, pese a no tener asignadas competencias para reprimir las alteraciones del orden público.

"Fueron los propios manifestantes", afirma el ministerio, "los que propiciaron y buscaron el enfrentamiento, aprovechando lo reducido de la dotación de la Guardia Civil, al traspasar conscientemente los límites de las instalaciones de la base".

Por último, señala que sobe Rota "gravitan compromisos internacionales, asumidos por España en el Convenio de Cooperación para la Defensa suscrito con los Estados Unidos, que obligan a extremar las medidas requeridas para su seguridad".

Defensa muestra por último su preocupación ante actos como éste y considera que "nunca será aceptable que determinados grupos utilicen medidas de fuerza para imponer criterios en contra de los intereses de la defensa nacional; intereses que deben ser sostenidos por todos los ciudadanos y, especalmente, por quienes ejercen su representación".