Pimentel pidió hoy al Consejo Económico y Social (CES) un informe sobre la utilización de las prejubilaciones en España. Una solicitud que, según explicó el ministro, se realiza en el marco del debate abierto, tanto en España como en Europa, sobre la utilización abusiva de este modelo de rescisión de contrato.

Tras la reunión con los miembros del CES, Pimentel reiteró a los periodistas que "no tiene sentido que nos dediquemos a acortar la vida de trabjo en su nivel superior", al tiempo que aclaró: "No estoy hablando de subir la edad de jubilación, que bien está en los 65 años. Estamos hablando de que no se acorte por debajo", recalcó.

En este sentido, aseguró que el Gobierno no va a cambiar ninguna ley a corto plazo en esta materia, "desde luego no en esta legislatura", pero sí señaló que "se pueden hacer muchas cosas utilizando las leyes vigentes".

En su opinión, el objetivo ahora es reflexionar sobre este asunto y pedir conductas sobre la uilización de la ley vigente. "Pero el Gobierno quiere dejar claro", insistió, "que no es su interés ahora mismo abordar ningún cambio de legislación. No lo va a hacer en esta legislatura y, por supuesto, no es éste el debate para modificar la edad legal de jubilación, que es y seguirá siendo 65 años".

El Ministerio de Trabajo considera que el informe solicitado al CES servirá de base para la elaboración de un código de conducta sobre prejubilaciones, con la intención de que el mercado laboral no discrmine a los trabajadores por cuestiones de edad.

El dictamen del CES estará listo antes del mes de diciembre, para ser remitido también a la presidencia finlandesa de la Unión Europea, que ya ha anunciado que la cuestión de las prejubilaciones relacionadas con las empleabilidad de las personas mayores -en un momento de envejecimiento de la población-, será una de sus prioridades durante su semestre de mandato de la UE.