LOS PRECIOS DE LAS EXPORTACIONES ESPAÑOLAS SOLO CRECIERON UN 6,5 POR CIEN DESDE EL INGRESO EN LA CE HASTA 1992

MADRID
SERVIMEDIA

Los precios de las exportaciones españolas sólo crecieron un 6,5 por ciento desde la entrada de España en la CE hasta el año pasado, según datos del Banco de España a los que tuvo acceso Servimedia.

El esfuerzo realizado por las empresas exportadoras para competir en el extranjero moderando su precios queda claramente de manifiesto si se tiene en cuenta que, en el mismo periodo, el Indice de Precios al Consumo (IPC) creció un 56,3 por cien, casi nueve veces más.

Los expertos del Banco de España consultados por esta agencia atribuyeron la moderación de los precios en las exportaciones a la fuerte competencia planteada en los mercados extranjeros, y sobre todo en los de la CE, con la progresiva supresión de barreras arancelarias, que culminó el pasado 1 de enero.

El "choque" inicial de a integración de España en la CE fue tan grande que las empresas exportadoras redujeron sus precios más de un 4 por ciento a lo largo de 1986 y no recuperaron los niveles anteriores a la entrada en la Comunidad hasta 1988.

Pese a todo, España se ha limitado a mantenerse aproximadamente en la media de los países de la CE y de la OCDE, pero sin poder mantener el ritmo de las naciones pertenecientes al Sistema Monetario Europeo (SME).

Estos últimos han llegado a 1992 con un nivel de precios en los poductos exportados prácticamente idénticos a los de 1992, lo que, desde la entrada de España en el SME, en 1989, ha supuesto un deterioro de la competitividad de nuestras exportaciones.

MEJOR QUE ITALIA Y GRAN BRETAÑA

La ejecutoria de España es mejor que la de países como Italia, Portugal, Grecia y Reino Unido, aunque sensiblemente peor que la de Holanda, Alemania o Bélgica.

También se compara favorablemente con países extracomunitarios como Estados Unidos, cuyos precios de exportación aumentarn un 14,8 por ciento desde 1985, pero muy desfavorablemente con Japón, que los redujeron más de un 20 por cien.

Las datos del Banco de España parecen indicar que las dos primeras devaluaciones de la peseta en los últimos meses de 1993 fueron aprovechadas por los exportadores españoles para mejorar sus márgenes.

Así, el año pasado los precios en pesetas crecieron más de un 3 por ciento, tanto como en todo el periodo transcurrido desde la entrada de nuestro país en la Comunidad Europea, lo que efecivamente indica que la depreciación ha sido aprovechada para elevar los precios.

En todo caso, esa elevación de precios no agota, ni de lejos, el efecto de las dos primeras devaluaciones, lo que habrá supuesto una sustancial mejora de la competitividad de aquellos productos en que los importadores paguen en divisas.

(SERVIMEDIA)
15 Jun 1993
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