El incremento de 20 céntimos de a 'super' las hará situarse en 121,2 pesetas por litro, mientras que la subida de 40 céntimos en la 'sin plomo' supone que esta gasolina pase a costar 117,4 pesetas por litro.

Además, la liberalización de precios parcial introducida por el Gobierno no ha servido para aumentar la competencia en tarifas, tal y como ha reconocido el propio secretario de Estado de la Energía, Nemesio Fernández Cuesta.

De hecho, con la actual estructura de mercado sólo es posible hablar de precios sensiblemente inferires a los máximos que fija el Gobierno en el área de la costa catalana, la menos afectada por los costes de transporte al tener muy cerca el polo refinero de Tarragona.