El nuevo Plan 2005-2008 demuestra la apuesta del Gobierno por el alquiler de viviendas, dado que más de la mitad de la dotación presupuestaria se destina a impulsar el alquiler frente a la compra.

El precio del alquiler en todo el año no superará el 3,5% del coste del inmueble si se pusiese a la venta como VPO. Esto es, para un piso de 100.000 euros, el alquiler no superaría los 300 euros, lo que, según los cálculos realizados, lo situaría en la mitad de los precios del mercado libre.

Por ejemplo, un piso del nuevo Plan de Vivienda que se construya en Madrid tendrá un precio de alquiler para unos 80 metros cuadrados de 400 euros, la mitad de lo que cuesta en el mercado libre. Para 50 metros, el precio no llegará a los 300 euros.

Los requisitos para acceder a este tipo de alquileres son los mismos que los solicitados para la compra de una vivienda protegida. Así, se pretende ampliar los topes máximos desde 5,5 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 6,5 veces el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM), lo que amplía el abanico de los posibles demandantes.

Además, el Gobierno prevé apoyar a los promotores que apuesten por construir vivienda pública para destinarla al alquiler con ayudas a la compra de suelo y otros beneficios fiscales que ya constan en el Plan de Dinamización de la economía, recientemente aprobado.

Las viviendas protegidas de alquiler no tendrán en ningún caso derecho a compra, mientras que se mantienen las ayudas directas para colectivos de bajas rentas ya fijadas en el Plan de Choque, consistentes en 240 euros al mes para menores de 35 años.