En el último mes, el incremento más llamativo tuvo lugar en Murcia (+2,81%) y el mayor ajuste se produjo en Asturias (-1,94%). Respecto al año pasado, Baleares (+13,50%) fue la que más subió y Asturias (-12,56%) la que más se rebajó.

Con todo, las regiones más caras para vivir de alquiler en abril de 2022 fueron Madrid (12,78 euros por metro cuadrado), Baleares (12,09 euros) y Cataluña (11,56 euros). Por su parte, Castilla y León (4,70 euros), Extremadura (5,25 euros) y Castilla-La Mancha (5,46 euros) fueron las comunidades más baratas para alquilar una vivienda.

Por provincias, la que más encareció sus alquileres en el último mes fue León (+2,99%), mientras que la que más los abarató fue Zamora (-2,89 %). De un año a otro, la mayor subida registrada fue la de Huelva (+18,45%) y la que más cayó fue Ourense (-19,42%).

Por capitales, Cuenca (+3,15%) protagonizó las subidas mensuales, mientras que Huelva (-2,94%) fue la capital que más se devaluó en este periodo. Frente a abril de 2021, Lugo (+19,82%) lideró los incrementos y el recorte más llamativo lo arrojó Ourense (-5,97%).

Eso sí, Barcelona fue la capital más cara para los inquilinos con un precio medio de 17,37 euros por metro cuadrado, seguida de San Sebastián (15,96 euros) y Madrid (15,80 euros). Por el contrario, Zamora fue la más barata con 5,57 euros por metro cuadrado.

IPC

Para el director de Estudios de ‘pisos.com’, Ferran Font, “la trayectoria alcista en las mensualidades del alquiler va en la línea de los precios de la compraventa, por lo que vemos cómo la inflación influye en ambas fórmulas de tenencia, aunque no de forma tan abultada como el crecimiento del IPC de los últimos meses”.

Además, advierte de que “cumplir con el pago de la renta desequilibra la economía de muchas familias cuyos ingresos todavía no se han recuperado tras la pandemia”. Font indica que, para que este gasto mensual siga siendo sostenible para las finanzas de los inquilinos, “es fundamental que se amplíe la oferta de vivienda arrendada, pues a más vivienda disponible, más se moderan los precios”.

En el apartado de la inversión, el directivo apunta que “comprar para alquilar sigue siendo una alternativa rentable, incluso por encima de otros productos financieros”. No obstante, Font recuerda que “la vivienda es un valor refugio, pero también es el activo ilíquido por excelencia, un condicionante que hay que considerar antes de lanzarse a buscar oportunidades dentro de este mercado”.

En cuanto a la regulación por parte del Gobierno, Font insiste en que “no es justo trasladar la responsabilidad a los propietarios y hacerles perder poder adquisitivo”.