Sobre la acusación del PP a los socialistas de obstruir esa subcomisión, Almunia dijo en los pasillos del Congreso: "¿También nos acusan de que exista Piqué?. Desde luego quien se inventó a Piqué como político debe ser acusado de algo, pero aseguro que el Partido Socialista no se ha inventado a Piqué como político".

"Josep Piqué", continuó Almunia, "existía antes de llegar al Gobierno del PP y ya sabemos cuál fue su trayectoria profesional: un colaborado de Javier de la Rosa y un señor que los ingresos que percibía no los declaraba correctamente a Hacienda. A partir de ahí, decidió dar el paso a la política de la mano de José María Aznar, y Aznar se enamoró del señor Piqué, lo quiso convertir en ejemplo de centrista y hoy el señor Piqué es un mal ejemplo de gobernante, es un mal ejemplo de político y es un mal ejemplo de contribuyente".

Almunia señaló que los socialistas quisieron investigar en el Parlamento las actividades de Piqué como ministro, "prque se ha dedicado a distribuir irregularmente subvenciones al por menor además de distribuir ilegalmante, según los criterios que parece que se van adoptando en Bruselas por la Comisión Europea, subvenciones al por mayor a las eléctricas".

"Al señor Aznar no le gusta que esto se diga. No le gusta que quien era su ídolo ahora sea un político bajo sospecha", afirmó Almunia. "Pero cuando hay un político bajo sospecha y ese político es miembro del Gobierno, el Parlamento debe investigar, y ya que la subomisión que crearon ellos no sirve para nada, porque lo que realmente debiera conocer esa subcomisión no quieren que se conozca, no dejan acudir a quienes pueden esclarecer los hechos, a quienes pueden aportar información, vamos a proponer de nuevo a los demás grupos parlamentarios que apoyen una comisión de investigación que es la única que puede llevar a los ciudadanos a conocer la verdad".

En este sentido, el líder socialista explicó que en una comisión de investigación quien es convocado a ella nopuede negarse a comparecer.

Agregó que en una comisión de investigación hay que decir la verdad, mientras que en lo que está funcionando en este Parlamento en una subcomisión de estudio. "La mayoría parlamentaria que apoya al Gobierno, y no sé por qué apoyan en este caso los nacionalistas al Gobierno", dijo Almunia, "puede ocultar la verdad y puede tomar el pelo a los ciudadanos y deteriorar una vez más, como lo están haciendo desde el principio de la legislatura, el papel y la imagen de este Parlameno".

Almunia concluyó que "los Parlamentos tienen que servir en una democracia para controlar al Gobierno, y cuando un Gobierno y su mayoría parlamentaria se niegan a que el Parlamento les pueda controlar, le están haciendo un penoso servicio a la democracia. Y alguien tendrá que pedir responsabilidades al Gobierno y nosotros, desde luego, se las pedimos".