Según informó el PP, el acuerdo alcanzado incluye “110 medidas programáticas para un cambio en las actuales políticas” y “permite dotar a las islas de un gobierno estable”.

Con ello, según recalca el PP, “Vox se compromete a dar estabilidad al nuevo Govern de Marga Prohens con el compromiso de no presentar en toda la legislatura enmienda a la totalidad a la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad y se creará una comisión de seguimiento y evaluación cuyo objetivo será el control del cumplimiento del acuerdo programático suscrito por ambas formaciones”.

El documento programático desarrolla las cinco líneas básicas acordadas el por ambas formaciones el pasado 19 de junio de 2023 a fin “de preservar la libertad, el desarrollo económico, las mejoras de los servicios sociales y la sanidad pública, la protección de la mujer y la seguridad de los ciudadanos de Balears, y permite dar cumplimiento al programa de gobierno con el que el Partido Popular se presentó a las pasadas elecciones del 28 de mayo”.

Por otra parte, las direcciones del PP de Mallorca y de Menorca alcanzaron acuerdos por los que Vox apoyará la investidura de Llorenç Galmés como presidente del Consell de Mallorca y la de Dolfo Vilafranca como presidente del Consell de Menorca, respectivamente, incorporando a dicha formación en los gobiernos insulares.

El PP agradeció a Vox “su predisposición desde el primer momento para alcanzar un acuerdo que respeta el mandato de los ciudadanos en las urnas y la voluntad de cambio expresada en Balears”.

Vox también confirmó en una nota que la portavoz del Grupo Parlamentario de este partido en el Parlamento de las Islas Baleares, Idoia Ribas, firmó junto al portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Sebastià Sagreras, este acuerdo para la investidura de Prohens como presidenta del Gobierno balear, que saldrá adelante con la abstención de los diputados de la formación de Abascal.

El acuerdo incluye 110 puntos programáticos para lograr "el fin de las políticas socialistas y separatistas" en las islas aplicadas por el anterior gobierno, y componen las bases para "un cambio" en Baleares que atienda "prioritariamente problemas como la falta de libertad lingüística, el acceso a la vivienda, la bajada de impuestos, el apoyo a la familia o la lucha contra la inmigración ilegal".

Hasta esta misma mañana, Vox señalaba que tenía que entrar en los gobiernos autonómicos porque el "problema" era que los acuerdos de investidura con el PP quedaban en "papel mojado", pero en este caso señala que el "formato excepcional" de este acuerdo de "naturaleza y formato excepcionales" responde a "la gravísima situación de expansión separatista y falta de libertad en Baleares, especialmente en los ámbitos escolar y lingüístico".

Asimismo, el partido de Abascal defiende que ha actuado "con la responsabilidad y firmeza necesarias para lograr cuanto antes un gobierno del cambio en una de las regiones más amenazadas por el separatismo". Para ello, añade, ambas formaciones "han centrado sus esfuerzos en alcanzar los puntos en común y abordar las preocupaciones compartidas tanto por su electorado como por miles de ciudadanos de Baleares que en las últimas elecciones votaron a otras formaciones".