No obstante, en declaraciones a Servimedia, Arias Cañete lamentó que la reforma haya sido "muy tímida", sobre todo por las "grandes expectativas" generadas por el Gobierno con los documentos iniciales.

Además, el acuerdo "ha tardado mucho en llegar", casi dos años después del inicio del diálogo social, "lo que hace que los efectos de la reforma no vayan a ser todo lo intensos que si se hubiera formalizado al principio de la legislatura".

Este pacto, agregó Arias Cañete, "se inscribe en la lógica de los acuerdos logrados por el PP en los años 1997 y 2001", el primero de los cuales, sin el concurso del Gobierno, sirvió para reformar el mercado de trabajo, y el segundo, sin UGT, para el sistema de Seguridad Social.

El responsable de Economía del PP lamentó, no obstante, que no se hayan abordado cuestiones como la negociación colectiva, el ligar el incremento salarial a los avances de la productividad, la organización interna de las empresas o la temporalidad en las administraciones públicas, "que no se toca".

"El acuerdo tiene un contenido escaso, aunque es positivo que haya avances en la lucha contra la temporalidad", por lo que el PP no se opondrá al decreto cuando el Gobierno lo remita al Parlamento, "porque nadie se puede oponer a medidas para reducir la temporalidad", aunque lamentó que el Ejecutivo no quiera su tramitación como proyecto de ley "por miedo a sus socios parlamentarios".

Arias Cañete apuntó, por último, que aún "queda mucho por andar" en materia de relaciones laborales, por lo que, "si el Gobierno considera que con este paso ha agotado las reformas del mercado laboral en la legislatura, se equivoca radicalmente".