En declaraciones a Servimedia, Barrio se preguntó cómo es posible que, en esas condiciones, el PNV todavía se permita aprovechar la celebración del Día de la Patria Vasca para adoptar un tono amenazante ante José Luis Rodríguez Zapatero a fin de hacerle asumir sus "postulados nacionalistas" si el jefe del Ejecutivo quiere contar con su apoyo parlamentario.

Esas palabras no pueden tapar, añadió, la división interna del Ejecutivo tripartito de Vitoria y tampoco ocultan que los nacionalistas "no tienen un discurso unitario, equilibrado, monocorde", sino que "apelan a los factores externos" y "no son capaces de alejarse de la radicalidad".

Barrio apuntó que el hecho de que ni el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ni el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, hayan mencionado en sus discursos el referéndum previsto para octubre no prueba que el nacionalismo vasco haya cambiado su "hoja de ruta".

A su juicio, el PNV está en "caída libre" y no hace más que esperar que los demás "le saquen las castañas del fuego", en lugar de centrarse en la "prioridad" de dotar de libertad al País Vasco y caminar por el fin de la banda terrorista ETA.