El alcalde alcireño, Alfredo Garés, y los ediles José Carlos Enguix, Inocencio Sánchez y Pura Daries, todos del PP, se negaron a romper un pacto de gobierno municipal para entregar la alcaldía a Francisco Blasco, herano de Rafael Blasco, ambos ex militantes socialistas y ahora dirigentes del denominado Partido Socialista Independiente (PSI).

Los cuatro concejales han sido expedientados por el comité de disciplina del PP y, tras un dictamen, en un plazo máximo de 15 días pueden ser expulsados del partido, según explicaron a esta agencia fuentes de la dirección del PP en Valencia.

El primer enfrentamiento entre los concejales y la dirección política del PP valenciano se produjo hace dos semanas, cuando los cuaro cargos municipales recibieron la orden de retirarse de un juicio contra Francisco Blasco y otras 21 personas más, por desórdenes provocados durante un pleno municipal celebrado hace dos años en el Ayuntamiento de Alzira.

Entre los encausados se encontraban la actual directora de Museos de la Generalitat Valenciana, Consuelo Ciscar, hermana del dirigente del PSOE Ciprià Ciscar y esposa de Rafael Blasco, ahora director general del gabinete del presidente Eduardo Zaplana.

Francisco Blasco, al queel PP pretendía nombrarle ahora otra vez alcalde de Alzira, fue presidente de la Diputación de Valencia en una de las legislaturas en que el socialista Joan Lerma presidente de la Generalitat.

Rafael Blasco, hermano de Francisco Blasco, fue cesado de consejero socialista de Obras Públicas por Joan Lerma, a finales de 1989, a raíz de un escándalo sobre una recalificación de terrenos en la ciudad de Calpe, en el litoral alicantino.