En un encuentro informativo, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, se mostró "abierto a un pacto con el Gobierno para fijar un modelo estable y permanente".

"Estamos dispuestos a negociarlo", señalan en el PP, quienes apuntan, no obstante, que el Gobierno deberá fijar posición frente a los nuevos estatutos, que hablan de un modelo bilateral, como el catalán, o multilateral, caso del andaluz.

El nuevo modelo, dicen en el PP, debe contar con unos criterios para la solidaridad entre regiones, fijados de forma multilateral y basados en parámetros macroeconómicas que sean objetivos.

Además, "no caben blindajes", como el establecido en el Estatuto catalán, en el sentido de que, una vez aportada la solidaridad, la región no pueda caer posiciones en el ránking de PIB per cápita, ni tampoco imponer que las inversiones irán ligadas al PIB, que son una "aberración".

Que sean los estatutos los que establezcan cómo debe ser el modelo de financiación "es un caos", aseguran en el PP, y ahora le toca al Estado "venir a arreglarlo" y cuadrar las aspiraciones de cada comunidad.