El texto recuerda a Trillo que el Reglamento de la Cámara le otorga la facultad de suspender por el plazo de un mes a los diputados que incurran en una infracción de la debida disciplina parlamentaria.

El portavoz del Grupo Popular, Luis de Grandes, ya anunció la presentación de esta queja formal después d que el ministro portavoz, Josep Piqué, y el socialista Francisco Fernández Marugán se enzarzaran en un rifi-rafe en el hemiciclo, y después de que la socialista Enedina Alvaraz llamara "marrano" al presidente del Gobierno "en su acepción de converso" por su política de mujeres.

En su escrito, De Grandes considera que estas intervenciones de los diputados socialistas "perturbaron el buen orden exigible en el desarrollo del trabajo de la Cámara y supusieron una muy grave desatención de los deberes de crtesía parlamentaria".

En concreto, el escrito subraya que Fernández Marugán "profirió expresiones gravemente injuriosas a la persona del Sr. Ministro de Industria, subrayadas con gestos de manifiesta agresividad, más patentes por la proximidad física" de ambos escaños.

En cuanto a Enedina Alvarez, el portavoz popular argumenta que la diputada socialista empleó en su intervención términos "absolutamente inadmisibles hacia la dignidad y decoro del Sr. Presidente del Gobierno".

También recuerd De Grandes que el portavoz del Grupo Socialista, Luis Martínez Noval, utilizó el término "embustero" en su intervención ante el pleno, "en inequívoca alusión a la persona del Sr. Ministro de Industria y Energía".

"GRAVISIMAS INFRACCIONES"

El escrito precisa que los episodios descritos "suponen gravísimas infracciones de los deberes de los diputados recogidos en el artículo 16 del vigente Reglamento del Congreso", e invoca a los preceptos 99 y siguientes de esta norma, "que regulan el régimen sancioador de las infracciones de la disciplina parlamentaria y que facultan al presidente del Congreso incluso a suspender, por el plazo de un mes, en su condición al diputado o diputados infractores".

El Grupo Parlamentario Popular considera que estas previsiones reglamentarias "traen causa directa de distintos preceptos constitucionales y, muy singularmente, del artículo 71.1 de la Constitución", que otorga el privilegio de la inviolabilidad a las opiniones manifestadas por diputados y senadores en el ejrcicio de su cargo.

Este precepto, recuerdan, exige a cambio que tales opiniones "se expresen con sujeción a los cauces parlamentarios, no revistan formas calumniosas o injuriosas y se atengan a las exigencias de cortesía, propias no ya del trato entre parlamentarios, sino de las más elementales reglas de urbanidad".

Por todo ello, el Grupo Parlamentario Popular expresa su queja a la Presidencia del Congreso y solicita el traslado del escrito a la Mesa y a la Junta de Portavoces de la Cámara paraque, "en aras del restablecimiento de la disciplina parlamentaria", se reclame al Grupo Socialista su disculpa formal por el comportamiento de algunos de sus miembros.