Los populares respondían así al ex ministro de Economía, el socialist Pedro Solbes, quien acusó al actual Ejecutivo de "echar las culpas al pasado" de la subida de impuestos que ha acordado sobre tabaco y alcohol que, en su opinión, servirán en realidad para enjugar el descenso de la fiscalidad sobre las plusvalías.

Los portavoces populares aseguraron que sólo la "falta de rigor" del anterior gobierno ha obligado al actual a decidir una subida de los impuestos especiales que afectan al tabaco y al alcohol.

Tanto Acebes como Utrera insistieron en calificar de "coyutural" el castigo de los mercados financieros a la peseta y a la deuda pública española y mostraron su convencimiento de que los inversores internacionales no han perdido la confianza en la posibilidad de que España esté en el primer vagón de la Unión Europea.

Precisamente por esta razón, dijo Utrera, el Gobierno se ha visto obligado a adoptar una medida destinada a enjugar de una vez la deuda presupuestaria en 1996, de manera que no tenga repercusión alguna sobre el déficit de 1997, año de referenciapara comprobar qué países comunitarios cumplen los requisitos de convergencia que les darán entrada a la Unión Monetaria.

Asimismo el PP espera que la Comisión Europea o penalice con la suspensión de los fondos de cohesión el aumento del déficit que significa el afloramiento de este agujero presupuestario para 1995, que fue establecido en un 5,9% y que se incrementará entre 6 y 8 décimas una vez añadidos los 721.000 millones citados.

Ambos portavoces reconocen, sin embargo, que la posiblidad de qe los fondos sean retirados a España existe y que es motivo de preocupación en la sede de Génova 13.

Acebes rechazó que esta subida de impuestos signifique un incumplimiento del programa electoral del Partido Popular puesto que no significa un aumento generalizado de la presión fiscal, compromiso que el PP "mantendrá" durante esta legislatura. En su opinión, esta medida sólo adelanta la coordinación de tratamiento fiscal que España estaba obligada a acordar en relación con el tratamiento fiscal que reiben alcohol y tabaco en el resto de Europa.

Explicó también que el Gobierno se ha decidido por incrementar la fiscalidad sobre tabaco y alcohol porque se trata de una medida de poca incidencia sobre la inflación y que además no afectra a la generalidad de los ciudadanos. Acebes anunció asimismo que el decreto ley que establece de subida de impuestos será discutida a la vuelta de vacaciones por el Congreso.