La comisión nacional de Justicia del PP estudió hoy, en un céntrico hotel madrileño, las alternativas que presentará a la dirección del partido, par elaborar un programa electoral destinado a los próximos comicios generales, entre las que destaca además la reforma "urgente" del Código Penal.

Los asistentes coincidieron en calificar la actual situación de la Justicia en España de "dramática" y "zona catastrófica", según los términos utilizados por el propio Trillo.

El portavoz conservador destacó el atasco y la baja calidad de la Administración, la imperfección en el sistema de elección de jueces y magistardos, la falta de competencias del Poer Judicial y la inadecuada etsructura del sistema, como principales deficiencias de la Justicia española.

Para Trillo, la primera de las medidas a adoptar se centraría en devolver la independencia que la Constitución otorga al Poder Judicial, empezando con la vuelta al sistema de elección de al menos 12 de los vocales del Consejo "entre y por" los propios jueces y magistrados "que den la vitalidad y la participación adecuada" a ese organismo.

Los integrantes de la comisión se mostraron partidaris de entregar al Consejo las competencias sobre selección y formación de jueces y magistrados que ahora dependen del ministerio, y dotar al máximo organismo judicial de una partida presupuestaria propia.

Como consecuencia y para evitar "una duplicación innecesaria del gasto público", proponen la fusión del Ministerio de Justicia con el de Relaciones con las Cortes, organismo que para los populares "carece de sentido" y contribuye a crear un exceso de departamentos ministeriales.

Asimismo, considearon "inaplazable" la reforma del Código Penal, labor que estiman "urgente, pero no precipitada, ya que debe contar con el máximo respaldo de la sociedad".

Trillo aseguró que su partido reclama un "amplio debate nacional" antes de que el Ministerio de Justicia envie direcatmente a la cámaras el nuevo código para su aprobación, actitud que les parece "precipitada".

El político recordó que el anterior ministro consultó con los colegios y asociaciones de profesionales la parte general de la reforma,lo que le pareció "laudable".

"Del mismo modo", apuntó, "sería altamente perturbador que el ministerio, por una visión precipitada, enviara directamente a las cámaras las partes especiales".

Federico Trillo manifestó que otro de las cuestiones que preocupan principalmente a la Comisión de Justicia de su partido es todo lo referente al tratamiento jurisdiccional y penal de los menores de edad.

Los integrantes de la comisión quieren elevar la mayoría penal de los 16 a los 18 años para hacerla oincidir con la mayoría civil.

"Nos parece una frivolidad", manifestó, "que se mande a prisión a unos jóvenes sin la madurez suficiente para otros aspectos, según la Constitución".

El portavoz del PP dijo que la intención de implantar la mayoría penal a los 16 años obedece a la falta de presupuesto "que no puede ser justificante de un tratamiento discriminatorio para los que tengan esa edad".