La iniciativa parlamentaria pretende que esta conducta, a la que se define como "secuestro parental", se incluya en el artículo 163 del Código Penal referido a la detención ilegal y al secuestro, donde se contemplan penas sevras para estos delitos.

Esto supondría que el secuestro de los hijos pasaría a estar castigado con penas de prisión, frente a los entre uno y dos meses de privación de libertad que recoge su tipificación actual en el artículo 622 del Código Penal.

En concreto, el PP quiere que se impongan penas de entre dos y cuatro años de cárcel por detención ilegal de los hijos -que sería una retención de menos de quince días-, y de entre cuatro y seis años de prisión los secuestros -retención de más de 15 día-.

La sanción más dura sería para los cónyuges que secuestraran a sus hijos y los trasladaran a un país extranjero, algo para lo que la proposición de ley contempla penas de entre seis y doce años de cárcel.

María Bernarda Barrios, diputada del PP que ha elaborado esta iniciativa, explicó a Servimedia que lo que se intenta es cubrir la deficiente legislación que existe en estos momentos respecto al secuestro de hijos por sus propios padres.

Según Barrios, actualmente no se puede aplicar el atículo sobre detención ilegal y secuestro a los casos de hijos retenidos por sus propios padres, ya que en el mismo se habla del "particular" como autor del delito, excluyendo la posibilidad de que sea un miembro de su familia.

Esto hace, explicó la diputada, que los jueces no apliquen este artículo en estos casos, lo que se evitará ahora incluyendo un apartando que hace referencia a los casos en que el culpable "fuera ascendiente, descendiente o hermano de la víctima".

Barrios concluyó que, segú sus informaciones, existen en estos momentos en España unos 140 casos de padres o madres cuyos hijos están en paradero desconocido al haber sido secuestrados por su otro progenitor.