Esta medida se recoge en una proposición de ley de ERC-IU-ICV debatida esta tarde en el hemiciclo para su toma en consideración sobre disponibilidad de la propia vida.

El diputado de IU, Gaspar Llamazares, quien fue el encargado de defender la proposición del Grupo Parlamentario de ERC-IU- ICV, manifestó que "la vida no es un deber, sino una libertad y un derecho".

Tras señalar que en España una "denuncia interesada, mezclada con dogmatismo religioso" pueden convertir en un "calvario" la vida de quien decida ayudar a otra persona a morir de forma digna, Llamazares rechazó que una regulación de la eutanasia conlleve un aumento de esta práctica, como demuestra el caso holandés y agregó que los detractores de la eutanasia "confunden el delito con el pecado".

Durante el debate en el hemiciclo, el diputado del PP Santiago Cervera alegó en contra de la proposición defendida por Llamazares que ni la eutanasia ni el suicidio asistido se encuentran amparados por el convenio de derechos humanos.

A su juicio, una cosa son los cuidados paliativos, que sí deben ser fomentados, y otra cosa, el suicidio asistido, cosa que el Grupo Popular no apoya, porque defiende la cultura de la vida, no de la muerte. Asimismo, aseguró que "no existe una demanda social" sobre la eutanasia.

Por su parte, Pilar Grande, del Grupo Socialista, manifestó que su grupo no apoyará la proposición de ERC-IU-ICV por considerar que "no es el momento" y que este tipo de reflexiones hay que hacerlas de forma "sostenida en el tiempo" y con "responsabilidad".

A FAVOR

A favor de la proposición defendida por Gaspar Llamazares se pronunciaron María Olaia Fernández Davila, del Grupo Mixto, y Emilio Olabarría, del Grupo Parlamentario Vasco.

Fernández Davila manifestó que no ve "nada inconstitucional" en la proposición defendida hoy por Llamazares y recalcó que de lo que se trata en el fondo es del respeto a la libertad individual a decidir seguir viviendo en determinadas condiciones, siempre y cuando se haya expresado de forma explícita.

Emilio Olabarría respondió a Cervera que las conviciones deontológicas forman parte de la ideología particular, pero no son verdades inmutables y añadió que al Congreso no se va a debatir "sobre dogmas religiosos, sino sobre demandas sociales".

Por su parte, el diputado de CiU Jordi Xuclà recordó que no se parte de cero en este materia, como demuestra el hecho de que exista testamento vital, y añadió que esta cuestión requiere una "reflexión en profundidad".