Cosidó argumenta la insistencia del PP para que el Ejecutivo cese al Alto Comisionado en que "Peces-Barba es el representante que el Gobierno ha nombrado para ocuparse de un colectivo cuya organización mayoritaria, la Asociación de Víctimas del Terrorismo, no le considera un interlocutor válido y además ha pedido al presidente del Gobierno que lo destituya".

El portavoz popular de Interior en la Cámara Alta considera que el Gobierno cometió "un error muy grave" en la creación del cargo y en la elección de la persona que se iba a ocupar de este asunto, "porque contravino el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo al no buscar el consenso en el nombramiento".

Tras el error inicial, vino lo que Cosidó considera una "cadena de despropósitos y contrasentidos", ya que, en su opinión, el Alto Comisionado recién nombrado "ha hecho objeto de toda clase de desplantes a la asociación mayoritaria, como fue el no acudir a la manifestación que convocó en Madrid el 22 de enero o dejarla por mentirosa en relación a un asunto muy importante tratado con ellos en una reunión, por citar sólo dos ejemplos".

El senador del PP aseguró que además de haberse granjeado las antipatías del colectivo de víctimas, el Alto Comisionado ha cosechado el rechazo en múltiples foros que son referenciales en la respuesta social al terrorismo.

Cosidó abogó porque las víctimas del terrorismo sean un objeto de atención y preocupación, un ejemplo para el conjunto de la sociedad y un elemento central en la respuesta a la acción de los terroristas. Recordó que ese triple objetivo es responsabilidad del Gobierno, que "debe cesar a quien ha ofendido a las víctimas, a quien las ha dividido y a quien nos aparta del camino que más éxito nos ha dado contra ETA, que es el de la unidad de los demócratas".