En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el secretario general del PP, Angel Acebes, acusó al presidente de romper "el pacto de la concordia en virtud del cual las cuestiones fundamentales no se imponen, sino que se acuerdan entre todos" y que se había mantenido, aseguró, con Adolfo Suárez, Felipe González y José María Aznar.

Denunció que el Gobierno parece decidido a no acordar nada con el PP y advirtió que no es este partido el "enemigo a batir", sino el terrorismo, contra el que siempre se ha luchado desde la unidad.

Emplazó por ello al Gobierno a abandonar "algunas malas compañías" y regresar al consenso constitucional. En su respuesta, la vicepresidenta acusó al PP de "vaciar, manipular, tergiversar y retorcer el sentido de las palabras hasta el punto de que pretenden reescribir la historia".

"Apelan al consenso constitucional como si siempre hubieran estado en él", denunció Fernández de la Vega, preguntando al PP si se refieren al artículo 2 de la Constitución, "que no votaron", o al Título VIII, "que rechazaron".

Concluyó que el PP se sitúa ahora donde estuvo entonces, "fuera del consenso constitucional". "Si supera lo que ha costado a tanta gente construir la convivencia", dijo a Acebes, "cuanta renuncia y cuanta generosidad, no se atrevería a utilizar de forma desvergonzadamente partidaria la Constitución y mucho menos el terrorismo, que lo hace usted de forma desleal y antipatriótica".

La tesis de Acebes fue después secundada por el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, al enumerar "amenazas" de ERC que obligan al presidente del Gobierno a recordar "lo que cuesta y lo que vale levantarse cada día en el Palacio de La Moncloa".

Zaplana sentenció que el Gobierno "no tiene aval ni respaldo para hacer las cosas que están haciendo". "Si tienen un mínimo de decencia, lo que tienen que hacer, antes de seguir con estas actuaciones, es consultar a los españoles", añadió.

La vicepresidenta recordó que en democracia son los ciudadanos los que colocan a cada partido donde desean y su mandato debe ser acatado "sin dramatismo" y teniendo presente que "cabe la alternancia, aunque le cueste a usted reconocerlo y entenderlo".

Subrayó que los ciudadanos ya decidieron "de forma libre y responsable" dar la confianza mayoritaria a Rodríguez Zapatero y será dentro de algo más de dos años cuando "nos juzguen de nuevo". "¿A qué viene tanto alboroto y tanto ruido?", se preguntó.

Zaplana se había hecho eco de una frase de Carod-Rovira para preguntar a la vicepresidenta si considera "contados" los días del Gobierno en caso de que no se apruebe la reforma estatutaria de Cataluña.

"Todos tenemos los días contados, pero unos más que otros. Y, si no, fíjese en Terra Mítica", dijo a Zaplana, que se ha convertido en "feudo de corrupción".