Según explicó, la segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, que se celebrará en el 2002, tiene como objetivo la revisión de los resultados de la primera Asablea, celebrada veinte años atrás en Viena, y la aprobación de un Plan de acción sobre el envejecimiento dentro de una sociedad para todas las edades. El gobierno español acordó en el Consejo de Ministros del 11 de febrero del 2000 ofrecer a Naciones Unidas que España sea la sede de esta segunda asamblea.

Naciones Unidas ha dado unas orientaciones que deben tenerse en cuenta en esta Asamblea, como son los vínculos entre el envejecimiento y el desarrollo; las medidas para integrar el envejecimiento en os países de desarrollo; la colaboración entre el sector público y privado, incluidas las organizaciones no gubernamentales, y las medidas para aumentar la solidariadad entre las generaciones.

Para concluir, Rodríguez Saldaña añadió que los gobiernos nacionales tienen la responsabilidad de traducir en acciones las recomendaciones de la Estrategia Internacional, para así "promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades, respondiendo a los retos de envejecimiento individual y de la població en el siglo XXI".